Las calaveritas de azúcar son elementos indispensables en las festividades alrededor del Día de Muertos, ya que se disponen en los altares en honor a los seres queridos.
El proceso para elaborar una calaverita de azúcar abarca tres días. En un recipiente de cobre, se meten alrededor de 25 kilos de azúcar y cinco de agua, que se ponen a hervir.
Después de agregar una decena de cucharadas de limón, se espera a que la mezcla esté “a punto de caramelo”, momento en el que se enfría y pasa de un color cristalino a blanco.
Es entonces cuando se rellenan los moldes de barro, se deja enfriar unos minutos y ya se saca la mezcla con la forma característica de la calavera, y que hay que dejar reposar un día antes de empezar con la decoración, tras lo cual hay que dejar pasar otras 24 horas.
No están muertos, nada más se nos han adelantado un poquito, porque todos vamos para allá.
Dulcería Jiménez Hermanos
Fuente: Elsoldecuernavaca.com.